¿A qué mundo nos lleva esta forma de educar por competencias? Para unos nos conduce a una sociedad de individuos eficientes respecto de la gran maquinaria del sistema del sistema productivo, la cual requiere una adaptación a las exigencias de la competividad de la economía en un mercado global. Otros consideran que es un movimiento que enfoca a la educación como un adiestramiento un planteamiento en que la competencia resume el abanico de las amplias funciones y de los grandes objetivos individuales o colectivos intelectuales y afectivos de la educación.
Para otros, estamos entre la oportunidad de reestructurar los sistemas educativos por dentro superando la instrucción ocupada en contenidos obsoletos poco funcionales para lograr una sociedad, no solo eficiente, sino también justa democrática e incluyente.
Gimeno Sacristán hace la referencia de modas que han surgido que posen de una prudencia y de una buena dosis de escepticismo ante la súbita aparición de cualquier fulgurante nuevo cosmos visión que se enuncie como pócima definitiva para afrontar la solución para todo bien se trate de la empleabilidad de los jóvenes, de la solución al fracaso escolar o del papel necesario a desempeñar por el profesorado.
Se trata de mantener una actitud vigilante sobre lo que está sucediendo en las políticas educativas y, en particular acerca del currículum y de la practicas educativas, como consecuencia del pensar y actuar desde estos nuevos lenguajes ligados a la gestión y al control del currículum, a la dirección del proyecto cultural en los centros educativos alas que les transfiere atomía para dirigir el funcionamiento de las instituciones.
Al recurrir al constructo de competencia puede estar produciendo un doble fenómeno de consecuencias contradictorias. Mientras que, por otro lado, esta propuesta surge como una medida de convergencia entre sistemas educativos, es decir de acercamiento, a la interpretación diversa de las que está haciendo objeto, las están convirtiendo en una medida de divergencia.
El movimiento de las competencias es una llamada para que vigilemos los rendimientos de la enseñanza y lo apliquemos: es de ahí donde el profesor está detrás de la hipótica falta de calidad.
El concepto de competencia es tan confuso como el significado de tradiciones diversas cuando se cuenta con poca experiencia a la hora de analizar cómo podría traducirse en práctica y a partir de los avances que fuesen produciendo lo pueden seguir muy buenas prácticas.
En el caso de la universidad la opción del discurso que forma como referencia el constructo competencia está ligada a la lección de una forma de homologar las instituciones que expliquen el perfil que deban tener los egresados. En cambio en los niveles de primaria y secundaria el debate se centra en común, los ciudadanos de países que deben formar y utilizar las competencias como un referente de indicadores para realizar las evaluaciones externas de los sistemas educativos sobre una base currícular común.
En el ámbito universitario se relaciona con el proceso de Bolonia al haberse propuesto añadir un a especificación de las características completas de las titulaciones universitarias indicando las capacitaciones para las que habilita: lo que se sabe hacer y poder facilitar la homologación de las situaciones académicas dentro del país y entre los diferentes países de la unión europea que arranca con la declaración de Bolonia en el 1999.
Dedusco que las formas como se vienen dando los cambios de los diferentes formas pedagógicas a través del os últimos 3 décadas, han sido parteguas para reflexionar los nuevos métodos que pondremos a ensayar, y así mejorar una mejor práctica profesional, para lograr la enseñanza y formar gente competente.
Para otros, estamos entre la oportunidad de reestructurar los sistemas educativos por dentro superando la instrucción ocupada en contenidos obsoletos poco funcionales para lograr una sociedad, no solo eficiente, sino también justa democrática e incluyente.
Gimeno Sacristán hace la referencia de modas que han surgido que posen de una prudencia y de una buena dosis de escepticismo ante la súbita aparición de cualquier fulgurante nuevo cosmos visión que se enuncie como pócima definitiva para afrontar la solución para todo bien se trate de la empleabilidad de los jóvenes, de la solución al fracaso escolar o del papel necesario a desempeñar por el profesorado.
Se trata de mantener una actitud vigilante sobre lo que está sucediendo en las políticas educativas y, en particular acerca del currículum y de la practicas educativas, como consecuencia del pensar y actuar desde estos nuevos lenguajes ligados a la gestión y al control del currículum, a la dirección del proyecto cultural en los centros educativos alas que les transfiere atomía para dirigir el funcionamiento de las instituciones.
Al recurrir al constructo de competencia puede estar produciendo un doble fenómeno de consecuencias contradictorias. Mientras que, por otro lado, esta propuesta surge como una medida de convergencia entre sistemas educativos, es decir de acercamiento, a la interpretación diversa de las que está haciendo objeto, las están convirtiendo en una medida de divergencia.
El movimiento de las competencias es una llamada para que vigilemos los rendimientos de la enseñanza y lo apliquemos: es de ahí donde el profesor está detrás de la hipótica falta de calidad.
El concepto de competencia es tan confuso como el significado de tradiciones diversas cuando se cuenta con poca experiencia a la hora de analizar cómo podría traducirse en práctica y a partir de los avances que fuesen produciendo lo pueden seguir muy buenas prácticas.
En el caso de la universidad la opción del discurso que forma como referencia el constructo competencia está ligada a la lección de una forma de homologar las instituciones que expliquen el perfil que deban tener los egresados. En cambio en los niveles de primaria y secundaria el debate se centra en común, los ciudadanos de países que deben formar y utilizar las competencias como un referente de indicadores para realizar las evaluaciones externas de los sistemas educativos sobre una base currícular común.
En el ámbito universitario se relaciona con el proceso de Bolonia al haberse propuesto añadir un a especificación de las características completas de las titulaciones universitarias indicando las capacitaciones para las que habilita: lo que se sabe hacer y poder facilitar la homologación de las situaciones académicas dentro del país y entre los diferentes países de la unión europea que arranca con la declaración de Bolonia en el 1999.
Dedusco que las formas como se vienen dando los cambios de los diferentes formas pedagógicas a través del os últimos 3 décadas, han sido parteguas para reflexionar los nuevos métodos que pondremos a ensayar, y así mejorar una mejor práctica profesional, para lograr la enseñanza y formar gente competente.
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